Jugo de granadina

Una bebida para la ocasión.
Busqué un sifón de soda en la heladera.
De plástico, ya no vienen los de vidrio.
Tenía escondida una botella de jugo de granadina.
El toque personal: saber mezclar el jugo con la presión del chorro de la soda.
Después el detalle: una pajita color rosa en combinación con la granadina.
Camino exactamente 24 pasos hasta mi habitación.
Enciendo la computadora en la cual ahora estoy escribiendo. Mientras tomo mi jugo de granadina escribo que la bebida perfecta para esta ocasión es la granadina, combinación extraña de realidad con mi narrativa.
Alguien golpea al vidrio de mi ventana.
Tomo un sorbito de jugo de granadina y atiendo la ventana.
Es el muchachito de ojos color cielo que perdió anoche en mi balcón su pecera con caballitos de mar.
Le dije: Vení, pasá, entrá, hospedate, sentate, relajate, acomódate. Y entonces le pregunto: ¿Queres jugo de granadina?. Y él con los ojos puesto en mi vaso de granadina me preguntó: ¿Con soda?. Yo le respondí que sí, que con soda. Y pregunté: ¿Por?.
Preguntaba, pero no creo que me guste. Respondió.
Yo le explique entonces: es una bebida para la ocasión, combinación extraña de realidad con mi narrativa. Entonces el dijo: yo entro en tu narrativa cuando golpeo el vidrio de tu ventana. Teniendo en cuenta que vivís en el piso once, ahí combinamos narrativa con imaginación y de paso me creas con ojos color azul y lo que siempre quise, una pecera con caballitos de mar. Y… y… y… bueno dale, servime un vaso con jugo de granadina, me diste ganas.
La sed no es nada, la imagen menos. No le hagas caso a nadie: toma jugo de granadina con soda y chau.

2 comentarios:

Jorge Ramiro dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jorge Ramiro dijo...

Estaba buscando conseguir distintos jugos para poder tener en mi heladera patrick ya que me encantan conseguir y disfrutar de jugos de frutas tropicales principalmente, aunque también muchas otras cosas naturales

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