Carolina se pierde

El amor para Carolina es como cuando se cae una gota de Mojito en el pantalón recién puesto y da lo mismo. Carolina está más allá de la media que media borracha, y ya no le importa si es ron o agua. Si es tarde o temprano, si está sensata o con la cabeza perdida. Si tiene veintitrés o más de cuarenta y cuatro. Con quién durmió anoche y con quién se acostará hoy, si sube o baja. A Carolina le da lo mismo lo cae en su pantalón porque en la barra del bar donde siempre se sienta, el amor se confunde cuando hay alcohol y tabaco. Cuando el cuerpo se le pone flojo y las lástimas se le resbalan por los hombros y caen al suelo. Alguien siempre se las pisa. Es que de un tiempo aquí Carolina se enamora fácil y su amor tiene siempre el mismo sabor. Sabor a ron, azúcar, lima y menta.

5 comentarios:

Bartolomé dijo...

Carolina. Es curioso como pones nombres, es más profundo, el personaje tiene una vida, triste, una busqueda de una vida simple, y sin embargo vive lo que otros desearían y no viven por tener una vida simple que ella busca.
Da para escribir una novela sobre Carolina.
Otro día de contare como me contó un escritor como crea a sus personajes en su libros.

bosquedeluciernagas dijo...

Al ponerle un nombre creo que quien lo lee, termina de completar la identidad del personaje y hasta lo siente más cercano. Ayer me pasé el día buscando Carolinas por la calle...

Gracias por todos us comentarios, muy alentadores como para seguir escribiendo y no parar! Gracias!

Baah´ rok dijo...

Como te lo dije en otro post anterior, logras transmitir en 8 renglones el sentimiento de los personajes.

bosquedeluciernagas dijo...

Gracias Sergio!!!!!

Anónimo dijo...

Al final te conté como pone nombre el escritor. Otro día te dejare su libro.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...