Voy a conquistarte la espalda con una bandera de fresa y fumarte en la cara los pensamientos más verdes. Voy a saltar a la circunferencia de tu cuello, a la curva de tu oreja derecha y a la idea más densa de tu querer estar conmigo y a tu voz diciéndolo.
Diciéndolo. Diciendo te quiero.
Voy a tatuar en tu hombro con tinta de mis pecas los cinco dedos de mi mano izquierda y enroscarme en tu pelo para meterme por tu nariz, bajar por tu columna y quedarme atada con una trenza a dos de tus costillas y a una de tus rodillas.
Voy a jugar con la sombra de tus piernas y hacerte cosquillas en los dedos de los pies. Y voy a calcular todas nuestras probabilidades de todo lo que somos para que la única posibilidad de este querer estar conmigo sea indefinido.
Indefinido. Que mi te quiero no tiene límite señalado o conocido.
Luciana Salvador Serradell
2 comentarios:
Quién no quisiera enredarse asi!
A mi ya me has conquistado.
Enhorabuena por el blog, es genial! ;)
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