Las mujeres tenemos una bipolaridad consentida, que se manifiesta de forma relativa e inconciente cuando nos miramos al espejo. Los químicos cerebrales se congestionan de forma tal que, teniendo cada día de la semana la misma cara con las mismas ojeras, nos sentimos un lunes lindas y el martes feas. He aquí la laboriosa tarea de las hormonas femeninas.
1 comentario:
Como te sientas, que te digan, como te traten los demás, miradas, sonrisas, gestos, ayuda muchísimo.
Bonito.
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