Antes tenía el defecto de vivir en la defensiva y miraba todo de lejos, está vez se sentó en el medio de la historia.
Le fastidia el hecho de saber que va a terminar. Aunque la forma varié tendrá el mismo final que las otras tantas relaciones en las que se involucró.
Sin embargo ésta le dolerá bastante más por la cantidad de recuerdos que tendrá que almacenar en la caja de las memorias. Después llega el proceso en que las ilusiones se transforman en desilusiones, y la forma en que los planes para dos se transforman en un viaje individual, recorrer una ciudad a solas o preparar cena para uno.
El final le resulta inevitable aunque tampoco tiene una fecha segura. Las cosas vienen bien pero en un mes o dos quien sabe. Igual ambos saben que “siempre tendrán París”. Aún cuando cada quien vuelva tiempo después con otros amores, el primer recuerdo será el de ellos dos.
Luciana Salvador
2 comentarios:
Gran blog
Saludos
Me ha gustado, y ahora seguro que puedes hacer una versión nueva.
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